Estimados hermanos, quiero en esta oportunidad transcribir el mensaje de un compañero de aula al que escuche via telefonica despues de 25 años y que me lleno de emocion al igual que a el segun he podido constatar con las lineas que les comparto.
Vaya un saludo fraterno para Veliz, autor de las siguientes lineas que nos deben llamar a reflexion y darnos el empuje de expresar nuestro parecer, como es la intencion de publicar este blog:
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Hola Martín
25 años de egresados de la secundaria y, del Colegio Guadalupe. Qué rápido pasa el tiempo, que lejano ese año 1981.
El tiempo a pesar de su inexorable presencia en nuestras vidas no logra apagar los recuerdos de esa etapa de la vida, tan llena de contrastes y de ganas de develar los secretos a través de una y mil travesuras.
En estos cinco quinquenios hemos sido testigos, sino protagonistas, de tantas vivencias que han afectado a nuestro país (terrorismo, corrupción en grandes magnitudes, desastres, Y ALEGRÍAS). Hemos pasado de un milenio a otro casi sin darnos cuenta. Eso es lo que le reprocho a alguno de nuestros profesores de entonces, el no habernos ayudaddo a desarrollar una visión prospectiva... Pero, en fin, como dice una canción que me gusta: Lo que pasó, pasó...
Hace unos días he visitado las aulas del "colegio" en especial aquellas en las que estudiamos, esa "L" de libertad o de locura. Esa L a la que me atan recuerdos amargos, tristes y alegres.
Aquellos recintos siguen inmutables, atestiguando a una nueva generación de estudiantes que estudia casi entre escombros, con profesores más viejos y desganados que nunca, a pesar de los nuevos paradigmas educativos. Esa constatación me cuestiona, sabes.
Al leer el mensaje he podido comprobar que la vida fluye y que cada uno somos como ríos; unos caudalosos, otros débiles; unos verdes, otros grises, unos oscuros, otros diáfanos. Algunos siguen su curso sabiéndose cercanos otros, como yo, avanzamos tan distantes... Cada quien sigue su cauce hacia el mar azul, donde finalmente nos podremos reunir.
Perdona por tanto sentimentalismo, pero es mi primera reacción al saber de ustedes nuevamente. Quiero que Dios nos permita hacer realidad lo que dice el himno guadalupano. Juremos ser siempre unidos y ayudarnos sin distinción....
Aunque a veces, como decía Vallejo:"Y si después de la palabra, no sobrevive la palabra?"
Un abrazo a ti y a cada uno de nuestros compañeros de estudios. Gracias por ayudarme a recuperar la memoria, y la gratitud. Que esta noche sea un tiempo de gratas vivencias. Y MUCHAS FELICIDADES este domingo 14 (Día de la Virgen de Guadalupe) Día de la Madre.
Con afecto,
Véliz Alberco Cuya
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En esta otra foto podemos ver a la señora Sotelo abriendo y mostrando un pequeño presente que le hicimos llegar con todo nuestro cariño.
